 
                                Los
países de ingresos bajos y medios albergan a más del 90% de los mil millones de
personas que viven en barrios pobres. Los barrios pobres urbanos describen
áreas de ciudades donde las condiciones de vida son excepcionalmente
deficientes. Los barrios pobres carecen de servicios básicos y a menudo tienen
muchas personas acumuladas en viviendas pequeñas. Los barrios pobres pueden
proporcionar albergue y proximidad al trabajo y las comunidades suelen ser
sociales y ofrecer apoyo. Sin embargo, las condiciones de vida deficientes y la
salud están estrechamente relacionadas y las enfermedades como la diarrea, el
paludismo, el cólera y las enfermedades respiratorias son frecuentes.
La
mejoría de los barrios pobres incluye básicamente la mejoría del ámbito físico,
por ejemplo abastecimiento de agua, saneamiento, recolección de los desechos,
electricidad, drenaje, pavimentación de los caminos y alumbrado público. Se
pueden incluir estrategias adicionales para mejorar el acceso a la salud, la
educación y los servicios sociales, aumentar los ingresos de los residentes y
obtener derechos legales a la tierra.
Se
afirma que la pobreza extrema sigue disminuyendo en el mundo a pesar de la
difícil situación de la economía mundial. Sin embargo, para alcanzar el
objetivo de poner fin a la pobreza extrema para el 2030 es necesario incluir
medidas orientadas a reducir el elevado nivel de desigualdad.
Identificamos
seis estrategias de alto impacto, es decir las políticas cuya eficacia para
incrementar los ingresos de las comunidades pobres, aumentar su acceso a servicios
esenciales y mejorar sus perspectivas de desarrollo a largo plazo, sin
menoscabar el crecimiento, ha quedado ampliamente demostrada.
Estrategias:
Estas
medidas ayudan a los niños durante los primeros 1000 días de vida, pues las
deficiencias nutricionales y la falta de desarrollo cognitivo durante este
período puede ocasionar retrasos en el aprendizaje y menor rendimiento escolar
en etapas posteriores.
A
pesar de que el acceso a la educación ha mejorado en los últimos años, ahora se
necesita enfatizar en garantizar que todos los niños reciban una educación de
calidad. En la educación de todos los niños se debe asignar prioridad al
aprendizaje universal, los conocimientos y el desarrollo de aptitudes, así como
a la calidad de los docentes.
Según
el Banco Mundial, con la cobertura de servicios asequibles y oportunos de
atención de la salud se reduce la desigualdad y al mismo tiempo “aumenta la
capacidad de las personas para aprender, trabajar y progresar”.  
Los
impuestos progresivos equitativos permiten financiar las políticas y los
programas del Gobierno que son necesarios para equiparar las condiciones y
transferir recursos a los habitantes más pobres. Asimismo, se pueden diseñar
sistemas tributarios que permitan reducir la desigualdad y al mismo tiempo
mantener los costos de eficiencia en un nivel bajo.
La
construcción de vías rurales, reduce costos de transporte, conecta a los
agricultores con los mercados, y promueve el acceso a las escuelas y los
centros sanitarios. Es raro que haya una disminución rápida de la pobreza rural
sin que ocurra una transformación estructural y/o rural rápida.
Algunas
de estas medidas pueden reducir rápidamente la desigualdad de ingresos y otras
generan beneficios en forma más gradual, pero ninguna es una solución milagrosa.
A
pesar de la crisis financiera, en 60 de los 83 países incluidos en el nuevo
informe para realizar un seguimiento de la prosperidad compartida, entre 2008 y
2013 se registró un aumento del ingreso medio de las personas que forman parte
del 40% más pobre de su respectivo país. Es importante señalar que estos países
representan el 67 % de la población mundial.
Aumentar
la productividad de las pequeñas explotaciones agropecuarias, promoviendo el
uso y la gestión sostenible de los recursos naturales.
Reducción
de las desigualdades de género, particularmente en materia de acceso a los
recursos productivos y a los servicios sociales.
Ayuda
a los países a aumentar la resiliencia y la capacidad de adaptación de las
comunidades pobres y vulnerables al cambio climático, así como su afrontamiento
de dicho fenómeno.
Empoderar
a la población rural pobre para participar activamente en el proceso de
desarrollo y beneficiarse de él.
Fortalecer
el papel de las instituciones rurales, organizaciones comunitarias y Gobiernos
locales en el diálogo sobre las políticas y la toma de decisiones.
Las cifras de pobreza en el mundo
Según el
informe del Banco Mundial, casi 800 millones de personas subsistieron con menos
de US$1,90 al día en 2013. Esta cifra representa alrededor de 100 millones
menos de personas en pobreza extrema que en 2012.
Los avances en
la disminución de la pobreza extrema se registraron primordialmente en Asia
Oriental y el Pacífico, en particular en China, Indonesia e India.
En el caso latinoamericano, entre 2000 y 2014, la pobreza extrema en la región, se redujo de 25,5% a 10,8%, pero desde 2012 el ritmo de esa reducción ha sido mucho más lento debido a la ralentización económica.




