Reducción de contaminantes climáticos de vida corta
0 Comments
Marine Resources
septiembre 4, 2019
¿Tienes
alguna idea de lo que son los contaminantes climáticos de corta vida? A
continuación te lo cuento.
Los
Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCVC) son agentes con una vida
relativamente corta en la atmósfera, de unos días a unas décadas, que pueden
ser extremadamente perjudiciales para la salud humana, la agricultura, el
calentamiento global y los ecosistemas.
Se
estima que el aporte del CO2 al calentamiento global va del 55 al 60%, mientras
que el restante 40 a 45% es consecuencia de la emisión de los CCVC. Estos
últimos afectan gravemente la salud humana y la de los ecosistemas, por lo que
su reducción traería además importantes beneficios sociales.
El
hecho de que estos contaminantes permanezcan por poco tiempo en la atmósfera
significa que su mitigación traería beneficios en el corto plazo, favoreciendo
especialmente a aquellas regiones del planeta que son más vulnerables y que ya
se están siendo afectadas por el cambio climático. Por ello la reducción de los
Contaminante Climáticos de Vida Corta representa una oportunidad que debemos
aprovechar en la lucha contra los efectos de este desafío global.
El
dióxido de carbono (CO2) suele ser el compuesto más atendido, ya que permanece
muchísimos años en la atmósfera. Sin embargo, los compuestos de vida corta
«tienen un tamaño que está en la fracción respirable y, además, tienen una
interacción con la radiación solar», lo que permite un mayor calentamiento
de la atmósfera.
Estos
compuestos «están presentes en todos los ámbitos de nuestra vida
cotidiana» y contribuyen entre 40 y 45 % al calentamiento global, afirmó
en una conferencia de prensa.
Comenzar
a reducir su emisión a la atmósfera permitiría salvar 2,5 millones de vidas
anualmente y reducir pérdidas agrícolas globales anuales de casi 30 millones de
toneladas.
Si
tenemos una mitigación completa, que abarque todos los gases de efecto invernadero,
dióxido de carbono, más los CCVC, sí podemos alcanzar el objetivo de no superar
los 1,5 grados de aumento de la temperatura global anual.
Uno
de estos contaminantes es el carbono negro, emitido por los camiones, por las
industrias con maquinarias obsoletas que no tienen una buena combustión o
incluso por los incendios forestales.
Aunque
solo permanece unos días en la atmósfera, tiene sustancias pre cancerígenas que
entran con facilidad al tracto respiratorio y que generan enfermedades tanto
respiratorias como cardiovasculares, explicó.
Otro
de estos compuestos, el ozono troposférico permanece semanas en el aire y se
produce a partir de las sustancias que, al salir expelidas del tubo de escape
de los coches, se mezclan con los rayos solares y producen este ozono dañino
para la salud, especialmente para las plantas y cultivos.
Entre
sus daños fuertes, además de la salud humana, es a los ecosistemas. Los estomas
de las hojas de las plantas se cierran y no pueden absorber dióxido de carbono.
Esto
implica repensar el enfoque de los planes de rehabilitación de zonas verdes, ya
que para hacer planes de reforestación primero debe atenderse la calidad del
aire porque puede que no sea tan eficiente la vegetación que propiciamos si no
cuidamos que el aire que utilizan le ocasione daños a su funcionamiento.
Otros
compuestos como el metano (CH4) o los hidrofluorocarbonos son también CCVC y en
particular estos últimos tienen un potencial de calentamiento varios miles de
veces más alto que el dióxido de carbono.
Reducir
el impacto de estos contaminantes en ocasiones puede surgir de cambiar hábitos
que en países como México todavía están vigentes, como cocinar en estufas de leña
o fogones en plena calle.
El
cambio climático, al que se contribuye con la emisión de estos contaminantes,
es un potenciador de problemas y dificulta alcanzar los objetivos de desarrollo
sostenible.
Resumen
Nombre del Articulo
Reducción de contaminantes climáticos de vida corta
Descripción
Los Contaminantes Climáticos de Vida Corta son agentes con una vida relativamente corta en la atmósfera, de unos días a unas décadas, que pueden ser extremadamente perjudiciales para la salud humana, la agricultura, el calentamiento global y los ecosistemas.