La Puesto Una Es Las En • • • • • • El compromiso entre la El El Camino Hacia Adelante Pocas áreas presentan un desafío mayor que la relación entre empresas mineras y comunidades locales. Hay muchos actores involucrados directamente, como la administración, los empleados y sus familias, otros miembros de la comunidad, el gobierno local, los sindicatos. Otros se ven involucrados de manera indirecta, ya que, por ejemplo, actúan en nombre de los intereses de la comunidad local con diversos grados de representatividad. Surgen problemas del tipo “quién representa a quién” y otro elemento clave es la diferencia de capacidades entre los actores. Cada operación, sea una mina o una planta, se relaciona de un modo particular con la comunidad aledaña. Las prioridades y los enfoques que se adopten serán diversos. Lo que en un caso constituye una buena práctica, en otro puede no ser aplicable. Al igual que en otras áreas, lo mejor es bueno y lo peor es desastroso. El legado de abusos y desconfianza es evidente. La minería y su relación con las comunidades locales debe ser un área de interés particular.
evaluación de impacto social (EIS) es hoy en día la herramienta más utilizada
para abordar el impacto y la mitigación de problemas sociales relacionados con
proyectos de desarrollo minero. Creada originalmente en la década de 1970, en
respuesta a las exigencias de las regulaciones ambientales, sólo en los años 90
se transformó en elemento de peso de la evaluación de impacto ambiental (EIA).
Hasta ese entonces, era parte de un proceso de EIA dirigida a evaluar si un
proyecto pasaba la prueba de “no genera daños/impactos aceptables”.
que la EIS introduce conocimiento sobre las repercusiones sociales en los
procesos de planificación, toma de decisiones y gestión asociados a cierta actividad,
extraoficialmente se ha transformado en el mecanismo para predecir e
interpretar las repercusiones del desarrollo en las comunidades. En los últimos
años, considerando la mayor atención que vienen recibiendo los temas de la
comunidad, la EIS ha adquirido mayor peso y por cierto se ha vuelto más
necesaria, aunque ello no quiera decir que siempre sea más efectiva.
tensión inherente que atraviesa todos los temas asociados con la EIS es la
diferencia existente entre su potencial (actualmente se lleva a cabo en un bajo
porcentaje de proyectos) y su uso general. La diferencia puede ser extrema. En
un punto, la EIS es un proceso dinámico, inclusivo y progresivo de integración
de conocimiento sobre posibles impactos sociales en la toma de decisiones y en
las prácticas de gestión; en el otro, se trata de una evaluación estática,
tecnocrática, que se realiza una sola vez, para lograr la aprobación o financiamiento
de un proyecto. Por lo demás, con escasa o ninguna actividad de seguimiento.
importante comprender cómo la EIS pude servir para que las empresas y otros
actores respondan a los desafíos del desarrollo sustentable. Este instrumento
en muy pocas ocasiones se utiliza en toda su capacidad para ayudar en el manejo
de los impactos sociales de la minería con un enfoque progresivo que abarque
toda la vida útil de un proyecto y para ayudar a planificar el cierre de una
mina y la etapa posterior. El potencial existe para que la EIS aporte
información y conocimiento que pueda utilizarse para alcanzar beneficios netos duraderos para las
personas afectadas por las operaciones mineras.
mejores prácticas de la industria siguen perfeccionándose, y el modelo actual,
utilizado por unas pocas empresas, consiste en involucrarse en un proceso
progresivo de diálogo y consultas con la comunidad y otros actores en la medida
en que el proyecto avanza y la EIS se elabora. Se mantiene un elevado nivel de
interacción, se discuten las necesidades y preocupaciones de la comunidad y,
cuando es posible, se incorporan en el plan de desarrollo de la mina. A pesar
de la eficacia de este enfoque, no goza de la misma popularidad en toda la
industria, debido a la percepción de pérdida de control sobre los plazos y
costos.
términos más generales, la EIS constituye una oportunidad para planificar de
qué manera un proyecto de desarrollo minero puede hacer su mejor aporte al
desarrollo sustentable y a la visión de futuro de la comunidad:
El desarrollo sustentable exige metodologías adecuadas para acceder y proveer
información y el avance desde una EIS a una evaluación integrada de impacto.
La EIS debería transformarse en un proceso dinámico, progresivo de integración
de conocimiento sobre potenciales impactos sociales en la toma de decisiones y
las prácticas de gestión, y debería establecer las bases para un Plan de Desarrollo Sustentable de la
Comunidad.
Podría recopilarse un inventario de recursos en el ámbito de la comunidad como
parte del proceso de EIS, incluyendo datos demográficos, de capacidad de
movimiento de tierras, disponibilidad de agua, y otros. Serviría para que las empresas
mineras informen a las comunidades sobre los posibles impactos de un proyecto
de explotación de minerales.
Las comunidades deberían participar en un diálogo continuo durante la
preparación de una EIS. Es necesario cumplir con las exigencias legales de
participación e información pública, pero cuando éstas no son adecuadas para
generar una visión común, deberían considerarse otros procesos.
Las EIS deberían contar con el aval de la comunidad local y del gobierno.
Es necesario que el seguimiento social sea parte integral de la EIS y que
cuente con la participación de las comunidades locales como también de expertos
independientes.
empresa y la comunidad
primer contacto entre la comunidad y una empresa es fundamental. Deben tenerse
en cuenta diversos factores. El tiempo necesario para tomar decisiones en las
comunidades y en las empresas es diferente. Muchas comunidades funcionan sobre
la base de un alto grado de consenso, lo que suele insumir más tiempo. Si se
requieren ‘interlocutores’, por motivos de idioma o de conocimiento local,
éstos deberían existir en un número suficiente y tener vínculos con distintas
partes de la comunidad. Cuando un interés externo como una empresa busca
vincularse con la comunidad debería desarrollar varios y diversos puntos de
contacto con el fin de garantizar que todos los elementos sean considerados y
consultados.