El
mercado cada día está más globalizado y la participación de las empresas
mineras en el ámbito energético hace que la gestión de los costos se traduzca
en un aspecto fundamental.
En
los últimos años, las organizaciones mineras han empleado nuevas tecnologías
para fomentar la eficiencia energética. Las principales medidas adoptadas se
han realizado en las etapas de diseño de nuevas instalaciones y equipamientos,
el pensamiento ha cambiado y ya no se seleccionan las medidas más baratas, se
eligen teniendo en cuenta las inversiones y costos energéticos asociados a la
vida útil de estas instalaciones y equipamientos.
El
sector minero está muy interesado en el estándar internacional ISO 50001, la
cual incluye los requerimientos necesarios que debe cumplir la empresa para
lograr la implantación, mantenimiento y mejora del sistema de eficiencia
energética. El principal objetivo de la
norma ISO 50001 es que las organizaciones hagan un uso eficiente de los
diversos tipos de energía empleados durante el desarrollo de sus actividades. La
norma ISO 50001 se relaciona con el sector minero ya que este quiere reducir su
gasto energético. Se deben cumplir los requisitos que establece la norma para
poder implantar, mantener y mejorar el Sistema de Energía de la empresa.
La
ISO 50001 exige que las organizaciones mineras pongan de su parte para cumplir
con los requisitos establecidos, ya que su certificación tiene alcance
internacional y proporciona numerosos beneficios.
El
éxito logrado por aquellas organizaciones que han apostado por la implantación
y mantenimiento de la norma ISO 50001 favorece que otras empresas se interesen,
no solo del sector Minero, ya que es una norma beneficiar a todo tipo de
sectores.
En
los últimos años, el crecimiento del número de implantaciones de ISO 50001 en
el mundo ha ido creciendo. De acuerdo a datos de la Organización Internacional
de Normalización (ISO), desde el año 2011 hasta el año 2016, las empresas
certificadas han pasado de 634 a 23.377.
Esta
tendencia viene desarrollándose impulsada por varios factores como:
Por
un escenario de precios de la energía al alza;
Por
un entorno donde las empresas compiten en un mercado global donde cada vez es
más importante ganar cuotas de competitividad derivadas de la mejora de los
costes operativos;
Por
una tendencia a la presión de las administraciones públicas;
Por
una presión social al alza derivada de la lucha internacional del cambio
climático.
Así
pues, cualquier inversión que mejore los resultados de una empresa a través de
la mejora energética, y que además permita cumplir con las nuevas legislaciones
y planes estratégicos nacionales, pero a bajo coste y de rápida amortización,
tendrá una buena acogida.
La
norma ISO 50001 tiene como objetivo principal facilitar el uso eficiente de la
energía usada por las empresas, y esto al sector minero le viene muy bien. Por
consiguiente, muchas empresas mineras quisieron implementar el Sistema de
Gestión Energética ya que está les facilita
el cumplimiento de la legislación vigente tanto a nivel nacional como
internacional sobre el gasto energético, además de todos los beneficios que
aporta. Aunque a día de hoy no hay muchas organizaciones del sector de la
minería que estén certificadas por la norma ISO 50001, el ejemplo de las
empresas que sí que lo tienen implantado puede servir para aumentar la
velocidad de implementación y mantenimiento de la norma, sirviendo para otras
empresas en el futuro.