La
minería puede ser un motor poderoso para el crecimiento socioeconómico de un país. Esta industria proporciona
ingresos esenciales para construir infraestructura en los sectores críticos
para la prosperidad y el desarrollo humano. En África, en particular, el sector
minero tiene el potencial para sacar de la pobreza al continente y distribuir
las riquezas de la operación a los ciudadanos desde el gobierno central, priorizando a las comunidades próximas
a las operaciones mineras. En este sentido, un sector donde los ingresos
mineros pueden tener un impacto de desarrollo significativo es en la salud.
A
pesar de las tremendas inversiones, donaciones y esfuerzos de diversas
organizaciones por desarrollar el cuidado de la salud, muchos países africanos
aún luchan por controlar las infecciones de tuberculosis y reducir las tasas de
mortalidad relacionadas con la malaria. Aunque no es obvio de inmediato, las
operaciones mineras están relacionadas de forma inextricable con la salud: las
operaciones mineras no solo crean riesgos en la salud de los trabajadores,
también pueden generar un fenómeno
social, como establecimientos sobrepoblados (asentamientos humanos),
comportamientos arriesgados (abuso de drogas y de alcohol, violencia sexual,
diversas parejas sexuales) y migración más allá de las fronteras. Todo esto
puede contribuir a una rápida propagación de enfermedades.
Estos
son los puntos más relevantes que debemos tomar en consideración:
El fortalecimiento de los estándares de
salud y seguridad laboral aún es un desafío
Las
empresas mineras tienen un rol claro en minimizar la propagación de
enfermedades en sus trabajadores al cumplir con los estándares de salud y
seguridad laboral, proporcionar servicios de salud adecuados e invertir en
medidas preventivas.
Con
frecuencia, la responsabilidad de las empresas mineras al respecto está
plasmada en las leyes. Sin embargo, un desafío crítico se encuentra al vigilar
el cumplimiento de las normas nacionales. En Sudáfrica, a pesar del fuerte
régimen regulatorio y el amplio consenso para promover mejores prácticas de
salud y seguridad en la industria minera, aún persisten enfermedades
pulmonares, como la silicosis.
Es
importante que las empresas mineras eviten los atajos y en su lugar cumplan con
las mejores prácticas internacionales en
seguridad y salud laboral. Tal vez, esto es más importante en África, donde
muchos países no tienen la capacidad de monitorear con efectividad el
cumplimiento de las normas.
Proteger la salud de las comunidades
locales es una responsabilidad compartida
Las
empresas mineras tienen una responsabilidad clara en prevenir la propagación de
enfermedades entre sus trabajadores, pero definir un rol similar frente a las
comunidades locales es menos directo. Desde un punto de vista corporativo,
invertir en las comunidades es esencial para sostener una sociedad a largo
plazo con el gobierno y la comunidad local, así como para mantener la licencia
social para operar. Por esta razón, las empresas mineras trabajan con las
autoridades locales en salud para diseñar y proporcionar programas preventivos
y de tratamiento para enfermedades como la malaria, VIH/Sida y TBC.
Sin
embargo, a menudo estos esfuerzos son parte de un programa de responsabilidad
social empresarial más amplio y por lo general no están integrados con los
esfuerzos de fortalecimiento de sistemas de salud más amplios a nivel nacional
y local. Para las empresas mineras y las autoridades de salud es fundamental
definir en conjunto las prioridades, alinear las intervenciones y capitalizar
las ventajas comparativas respectivas.
Debido
a que las empresas pagan impuestos a los gobiernos, ¿no se debe esperar que
estos recursos sean utilizados para el desarrollo de las comunidades, que incluye
inversión crítica en salud? La salud pública no puede ser vista como la
responsabilidad de las empresas mineras. En su lugar, tal vez es más importante
discutir, a nivel nacional, cómo se utilizan los impuestos para promover el
desarrollo de la comunidad, así como qué iniciativas son necesarias para
alentar a las empresas mineras a mirar “más allá de sus obligaciones
empresariales inmediatas”.
El compromiso de los socios y los
stakeholders son necesarios para sostener el progreso
Las
iniciativas de salud colaborativas han demostrado tener éxito en sostener las
sociedades creadas entre las empresas mineras, los gobiernos y la sociedad
civil. De igual manera, las sociedades enfocadas en problemas, con objetivos
claramente definidos, pueden ayudar a acelerar el progreso para garantizar el
cumplimiento de las operaciones mineras de los estándares de salud y seguridad.
Aunque
hay un gran potencial para sociedades más fuertes entre la industria minera, el
gobierno, los sindicatos y las comunidades, la falta de compromiso político aún
es un desafío. Por esta razón, los socios deben trabajar juntos para mantener
estos problemas en el frente del debate sociopolítico.
Resumen
Nombre del Articulo
Seguridad y salud minera
Descripción
Un sector donde los ingresos mineros pueden tener un impacto de desarrollo significativo es en la salud.