Por
cada empleo minero en el país se genera alrededor de 6 a 7 puestos de trabajo
nuevos indirectos.
Al
primer trimestre de este año, la actividad minera generó en promedio un total
de 203,799 empleos, arrojando un crecimiento de 2.2% versus la cifra de
febrero. (Ministerio de Energía y Minas). A nivel nacional, Arequipa contrató
al mayor número de trabajadores en minería, con un promedio de 28,480 empleos
en el año, representando el 15% del total. Asimismo, en el segundo y tercer
lugar se ubican Junín y La Libertad, alcanzando un promedio de 19,004 y 18,994
trabajadores, respectivamente.
Arequipa
en primer puesto con 30,812 trabajadores (15,12 %).
Junín
en segundo puesto con 20,202 empleados (9,91 %).
La
Libertad quedó en tercera posición con 16,208 (7,95 %).
Lima
tiene a 15,763, es decir, un 7,73 % del total a nivel nacional.
Por
otro lado, en cuanto a la producción de minerales, Perú se ha mantenido como el
segundo productor de cobre, plaza y zinc a nivel mundial.
Con
respecto a la producción de cobre, se obtuvo un total de 2.44 millones de
toneladas métricas finas (TMF), es decir, el 11,8 % del total mundial. Por su
parte, la producción de zinc alcanzó 1.47 millones de TMF (11,6 %) y la de
plata, 4.163 TMF (15 %).
Por
si fuera poco, Perú también logró alcanzar el tercer lugar en la producción de
plomo y el cuarto en estaño y molibdeno; finalmente, ocupó el sexto puesto en
la producción de oro.
Es
evidente que el sector minero disfruta de una constante evolución que le
permite generar más proyectos y mejores resultados en cuanto a la producción de
minerales. Por esta razón, es sumamente importante contar con una fuerza laboral con conocimientos sólidos y
actualizados en técnicas mineras.
De
acuerdo al tipo de empleador, las mineras dieron empleo a 66,569 personas y por
su parte, las firmas contratistas emplearon a 137,230 trabajadores.
El
sector minero es una fuente significativa de generación de empleo para otros
sectores. Por cada empleo generado de forma directa, se generan adicionalmente
6.25 empleos en el resto de la economía: 1 por efecto indirecto, 3.25 por el
efecto inducido en el consumo y 2 por el efecto inducido en la inversión.
De
esta manera, en el 2017, la actividad minera generó 1.19 millones de empleos
indirectos, que sumados a los 0.19 millones de empleos directos, hicieron que
dicha actividad brinde trabajo a casi 1.4 millones de personas.
Cabe
precisar que la mayoría de las empresas titulares mineras de gran y mediana
minería desarrollen programas de
inserción laboral con las poblaciones cercanas a sus operaciones. La oferta
de empleo consiste en puestos eventuales y rotatorios y son trabajos no
calificados. Estos programas, si bien son limitados, tienen un impacto notable
al inyectar dinero en las economías locales.
La
actual legislación minera promueve la contratación de personal de los centros
poblados cercanos a las operaciones mineras. En el 2017, el personal oriundo de
la región constituyó el 49.5% del total, mientras que el personal de otras regiones
fue el 50.5% restante.
Respecto
a la empleabilidad del género femenino en el subsector minero, un total de
9,728 mujeres laboran directamente en este importante subsector de nuestra
economía, representando el 5.7% del empleo minero.
Asimismo
el subsector minero en el Perú ha producido indudables beneficios socioeconómicos
en los últimos años, consolidándose como un sector de importancia para el
crecimiento del país y caracterizándose por brindar salarios superiores al
promedio del mercado. Debido a ello, numerosas comunidades colindantes a los
proyectos mineros realizan negocios vinculados a dicha actividad.
Finalmente,
algunas empresas mineras integran en su registro de proveedores a
organizaciones locales de producción y oferta de servicios, puesto que
reconocen la importancia y los beneficios de contratar a la población local.
Siendo el caso más recurrente la solicitud de productores agrícolas debido a su
capacidad de suministrar la dieta del personal de la empresa.
De
manera similar, otros rubros de posible subcontratación productiva local son:
materiales de construcción, confecciones y carpintería; y en el área de
servicios: seguridad, transporte, reparación y mantenimiento vehicular, hospedaje,
entre otros.
La
revolución social que apunta a cerrar las brechas de la desigualdad en el Perú,
tiene motores identificables, y uno de ellos es la actividad minera, generadora
de riqueza, industrialización, empleo, tributos y regalías, recursos para los
gobiernos regionales y locales, y las universidades, además de apoyo a las
comunidades inmersas en sus áreas de influencia.
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¿Cómo la minería genera puestos de trabajo?
Descripción
El sector minero disfruta de una constante evolución que le permite generar más proyectos. Por ello, es importante contar con una fuerza laboral con conocimientos sólidos y constantemente capacitados.