La preocupación de la industria minera mundial por este tema data de los años 80. A comienzos de la década de 1990, junto al pujante desarrollo del sector, la industria minera se abocó a diagnosticar, evaluar y resolver aspectos susceptibles de mejorar.
La industria minera ha mostrado un fuerte compromiso con el entorno. Los factores medioambientales están siendo importantes en la sociedad, y como las empresas entienden esto, cualquier inversión de esta naturaleza es una inversión en su propio futuro y la rentabilidad de su negocio.
Pero el cuidado del medio ambiente no es sólo una responsabilidad de las empresas. Deben estar comprometidos también el Estado y la comunidad. El Estado debe contar con una normativa medioambiental acorde a los avances internacionales, tanto en términos de tecnología como de políticas públicas. Por otra parte, la comunidad tiene la responsabilidad de actuar para asegurar la permanencia de la vida humana sobre la Tierra.
La tarea es conjunta, todos debemos trabajar unidos para solucionar los problemas. Evitemos los comportamientos irresponsables de culpabilidad entre nosotros. La mejor forma es aliarse y entender que cada uno tiene un papel.
La minería en los últimos años se ha expandido formidablemente gracias al desarrollo sustentable, si bien, la extracción de minerales es un recurso no renovable y el desgaste de suelo puede considerarse como un peligro ambiental, la industria minera siempre ha tenido la preocupación por preservar el medio ambiente y no sólo hacer uso de los recursos naturales de manera arbitraria. La sustentabilidad se basa en crear un balance entre el impacto que genera el ser humano en la extracción de recursos, y la manera en que el planeta se adapta al cambio tratando de formar nuevas áreas naturales; es aquí donde la industria minera apoya en la retribución de ideas y acciones para evitar problemas ecológicos.
Para lograr efectuar el plan de sustentabilidad que hace de la industria minera un sector de alto rendimiento es necesario tener un control de aspectos económicos, ambientales y sociales. A grandes rasgos en la sustentabilidad económica, como ya se mencionaba, la extracción de minerales produce grandes ganancias, pero al punto de vista de la sociedad o de ambientalistas, la minería representa la perturbación de la naturaleza a gran escala desestimando parte de los ingresos que se hace al generar empleos, incluso no sólo para quienes trabajan dentro de la industria sino para aquellos que se ven beneficiados por el turismo tanto nacional como internacional. La infraestructura en la cual se invierte parece imponer en la idea de muchas personas, creyendo que el único benéfico es el de las empresas que se ven integradas en el proyecto, pero parte de esa inversión va dirigida a la sociedad en apoyo de la educación, la cultura, la salud y el deporte.
En la sustentabilidad ambiental se encamina a la constante preocupación de la industria minera por minimizar el impacto ambiental, la explotación de minerales lleva varios procesos como la tala de árboles, excavación y consumo de agua; es por ello que parte del trabajo de la industria constituye en la restauración de todos los recursos en que se apoya. Los esfuerzos por reducir el impacto ambiental van desde utilizar maquinaria y métodos que disminuyan la degradación innecesaria del suelo y áreas verdes, o la contaminación por desechos químicos. Es responsabilidad de la industria recuperar y formar entornos de ambiente seguros por cada parte de tierra trabajada, la reclamación de estos lugares se plantea por ley y derechos del territorio en el que se implementan las operaciones; ya que en zonas aledañas pueden encontrarse con comunidades o ciudades que son testigos de la evolución de la actividad minera. La reforestación de áreas, la instalación de plantas de tratamiento de agua, la preservación de flora y fauna silvestres, la regeneración de tierras para uso agrícola, la creación de parques para uso recreativo y turístico; son algunos de los beneficios por hacer posible ésta sustentabilidad ambiental.
Bajo las circunstancias favorables que puede presentar la sustentabilidad ambiental, está de otro modo la sustentabilidad social, la cual trata de solucionar los problemas que vienen desde lo económico. Cuando la industria minera identifica el potencial de nuevas tierras para la extracción de minerales, se enfrenta a los habitantes de una comunidad cercana o a los dueños de lugar en específico, y al considerar las ganancias que va a generar la empresa, sus exigencias alcanzan grandes sumas de dinero para permitir el trabajo de propiedades. Aun cuando la industria accede a las demandas de los propietarios, los habitantes del lugar desean que se les vea recompensados de igual manera, o en casos mayores surgen organizaciones ambientalistas que se oponen al avance de las actividades. Es claro que por parte de la industria minera, la solución no se encuentra en distribuir dinero a quien desee verse únicamente beneficiado, sino invertirlo en programas que fomenten y construyan un bienestar para todos. El levantamiento de infraestructura como escuelas, secundarias y hospitales, atiende de esta manera a las necesidades que la población demande. Al conjuntar de manera adecuada las tres bases del desarrollo sustentable (económico, ambiental y social), estamos ante una industria minera de gran estabilidad y compromiso en nuestro país.